Sócrates (469-399 a. de C.), será procesado y condenado en el 399 a. de C., por impiedad religiosa, motivo por el que su defensa se convertiría en una oportunidad para ventilar muchos de los problemas que se vivían entre los atenienses; y, entre otras cosas afirmaría que su sabiduría —como lo ha reconocido el oráculo de Delfos— ha consistido en admitir que «solo sé que nada sé», pero, esta aceptación es contraria —en lo que se refiere a los asuntos humanos— al consejo délfico y por ende opuesto a la «sabiduría tradicional»; por lo que no hay motivo suficiente para considerar a Sócrates —como se lo ha proclamado tradicionalmente— un sabio, tanto por su vida como su actitud frente al conocimiento. Él es más bien quien inaugura una «perversa y...